El ecosistema marino costero de Sucre abarca el Golfo de Morrosquillo, incluyendo estuarios, lagunas costeras, manglares, praderas de pastos marinos, formaciones coralinas y playas. Estos ecosistemas son fundamentales para la protección costera, la regulación climática y el sostenimiento de la biodiversidad. Los manglares estabilizan los sedimentos y previenen la erosión, al tiempo que proporcionan hábitat para especies clave como peces y crustáceos, esenciales para la pesca local. Los pastos marinos, concentrados entre Punta Comisario y Berrugas, capturan carbono, ayudando a mitigar el cambio climático. Los arrecifes coralinos albergan una gran biodiversidad, protegen la costa y fomentan el turismo sostenible.